El lago tenía aquel
día un color especialmente brillante, a Evelyn la gustaba aquel lugar,
rara vez había alguien por allí, podía estar tranquila, era el lugar perfecto
para evadirse del resto del mundo. Se sentó en su habitual lugar, en la hierba,
junto al árbol que proyectaba aquella sombra tan grande que destacaba entre las
demás, y sacó su diario.
“14 de mayo de 2012
Querido diario:
Hoy el día está transcurriendo con normalidad, si quitamos
el percance de la parte 2 de la pesadilla y que Tayl, aquel chico al que
consideraba mi hermano, se me había declarado…
La verdad es que no sé que hacer con el tema de Tayl, le
quiero un montón y es el chico más guapo que he visto nunca pero siempre le he
considerado como a un hermano y no creo que pueda cambiar eso fácilmente,
podría intentarlo pero no ahora. Acabo de salir de una relación larga, la más
larga que he tenido nunca y me ha dejado bastante marcada.”
Dejó el diario a un lado, se quitó la camiseta y el pantalón
y fue a bañarse al lago. El agua estaba a la temperatura que Evelyn consideraba
perfecta, así que no tuvo ningún problema para meterse. Comenzó a nadar de un
lado a otro, aquello la ayudaba a relajarse y dejar la mente en blanco. Al cabo
de una hora, decidió que era hora de salir y volver a casa.
Cuando salió del lago se puso de nuevo su ropa y cogió su
diario, justo cuando estaba a punto de irse encontró algo, detrás de un
arbusto, había una especie de caja de madera de roble, perfectamente tallada y,
al parecer, cerrada con un candado. Evelyn decidió cogerlo y miró antes de irse
si había rastro de alguna llave, pero no encontró nada así que decidió irse.
¡Hola! Me gusta mucho y creo que deberías continuarla, porque creo que tendrá exito.
ResponderEliminarBesos!!
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