Katniss se despertó sobresaltada, gritando. Había tenido una
pesadilla pero… esa pesadilla la resultaba familiar, era la continuación de la
pesadilla que había tenido el día anterior y eso no podía significar nada
bueno. Respiró profundamente diez veces, su madre siempre la decía que lo
hiciera para tranquilizarse, con intención de volver a dormirse pero estaba
demasiado asustada como para hacerlo. Si la pesadilla continuaba presenciaría
su muerte y no quería saber lo que ocurriría después así que, optó por encender
la luz de la mesilla, apagada hace tan sólo dos horas, y coger su diario.
“14 de mayo de 2012
Querido diario:
Lo primero de todo pedirte perdón por mi ausencia durante
estos últimos 5 días, las cosas están cambiando mucho últimamente y he estado
demasiado ocupada como para desahogarme. Ahora bien, después de esa disculpa,
voy a aprovechar que no puedo dormirme para contar con detalle la pesadilla que
llevo viviendo en mis sueños durante estas dos últimas noches.
Al principio todo parecía un sueño normal y corriente, de
esos en los que te sientes cómoda, en los que solo estás tú y nadie puede
entrar a interrumpirte… Pero esa sensación de comodidad y tranquilidad duró
menos de lo que me esperaba. De repente, todo a mí alrededor se tornó de
colores oscuros, el cielo ya no era de ese celeste que tanto me gustaba, ahora
era de un azul marino escalofriante, los árboles parecían las sombras de los
que se encontraban antes y la hierba desapareció convirtiéndose en tierra. Me
levanté rápidamente y comencé a dar vueltas, sobre mí misma, para observar bien
como había cambiado todo a mí alrededor. No sabía lo que estaba pasando.
Justo cuando estaba apunto de echar a correr divisé a lo
lejos una silueta humana, que me era imposible distinguir pues solo era otra
mancha negra más en aquel paisaje tan tétrico y oscuro. Aquella persona empezó
a gritar mi nombre, la voz me resultaba familiar, pero no lograba identificar
bien a quién pertenecía. Poco a poco, a medida que se acercaba, la mancha negra
fue cobrando forma, por el contorno, sabía que se trataba de una mujer pero no
conseguí acertar de quien se trataba hasta que no estuvo a apenas dos pasos de
mí.
Aquella persona era mi madre, pero no podía ser, mi madre
estaba muerta. En ese momento supe que algo iba mal, peor de lo que pensaba al
ver la transformación del paisaje. Empecé a correr tan rápido como pude, en ese
momento me desperté.
Esta misma noche he retomado el sueño, justo por donde lo
dejé. Y la verdad es que me resulta muy extraño. No es el simple echo de haber
continuado con la pesadilla de la noche anterior, lo que se me hace raro es ver
a mi madre apunto de atravesarme el pecho con una espada. Mi madre siempre me
había querido y tratado como si fuera la persona más importante de su mundo,
era imposible que deseara matarme.
Bueno, son ya las 04.30 y en apenas tres horas tendré que
levantarme, será mejor que me acueste…”.
Katniss cerró su diario y le dejó en el mismo sitio del que
le había cogido, apagó la luz por segunda vez y cerró los ojos. El resto de la
noche transcurrió con normalidad, Katniss durmió plácidamente las tres horas
que la quedaban.
Me encanta cielo, espero ansiosa el siguiente <3
ResponderEliminarBesitos :)